POR EL FUTURO DE BERMILLO Y SAYAGO, HAY
QUE QUITAR A LOS QUE ESTÁN.
Estas elecciones municipales no van de colores.
En Almeida gobierna el PSOE, en Bermillo el PP, pero todos coinciden en su apuesta por una macrocentral eólica que convertirá la comarca en zona de sacrificio, transformándola en un territorio industrializado, con enormes beneficios para una empresa extranjera y unas migajas para las arcas municipales.
Un proyecto extractivo y especulativo, que llevará desarrollo y riqueza muy lejos de aquí, pero vaciará los pueblos de gente, porque nadie querrá vivir en un paisaje invadido por ruidosas máquinas, proyectando la sombra de sus palas gigantescas sobre las viviendas, emitiendo ultra e infrasonidos y ondas electromagnéticas, distorsionando el cielo nocturno con destellos incesantes y ocupando la tierra de todos sin contar con su opinión.
Ahora es cuando podemos parar la mayor amenaza para el futuro de Sayago, votando en contra de los que han planeado esta invasión. Ha llegado el momento de dejarse de ideologías, de costumbres y lealtades personales, porque si se llega a construir la macrocentral eólica todo eso dará igual; será el fin de la comarca, el fin de los proyectos realmente sostenibles de los que vivimos aquí y el fin de las posibilidades de repoblación y desarrollo que atesoran nuestros pueblos, aunque algunos no lo quieran ver.
En estas elecciones municipales nos jugamos el futuro a una carta: lo que votamos es SÍ o NO al desastre eólico; SÍ o NO a convertir Sayago en una central eléctrica para el enriquecimiento de otros; SÍ o NO a destruir una de las últimas zonas rurales auténticas y su atractivo como destino turístico y vital; SÍ o NO a dejar que sigan con sus planes los que no creen en Sayago. SÍ o NO a seguir apostando por la generación eléctrica que aquí no ha dejado nada, después de décadas funcionando; SÍ o NO a cometer el mismo error otra vez.
Y nuestra respuesta debe ser un contundente NO... Otra vez NO en Sayago.
No al PSOE en Almeida, no al PP en Bermillo, no a los que están deseando vender el Sayago de todos, a cambio de un dinero que no compensará la pérdida de territorio, patrimonio y paisaje, ni creará más empleos de los que destruirá, como ya se ha demostrado en otras poblaciones con centrales eólicas, que han seguido perdiendo población.
Votar por el futuro de Sayago es votar al PP en Almeida y al PSOE en Bermillo.
Mientras los grandes partidos siguen con su guerra de asuntos nacionales, en los pueblos no se habla de lo que nos toca de cerca y nos afecta de forma vital.
POR EL FUTURO DE SAYAGO HAY QUE QUITAR A LOS QUE ESTÁN,
SEAN DEL COLOR QUE SEAN.